Hace unos días en consulta, con una paciente a la que di el alta, me estuvo contando (rememorando cuando decidió pedir ayuda) sus peripecias hasta que por fin se decidió a acudir a consulta. Después de esa conversación, tras pedirle permiso para escribir algo así y con la ayuda de mis colaboradoras de ALMA, os presento el post de Lorena y Gloria…
…por si a alguien le resulta familiar y le da el empujoncito para decidirse 😉
3 de Septiembre de 2015
Esto es sólo una fase, una mala época, esto pasará con el tiempo, ahora acaba de pasar pero sólo he de dejar de pensar en ello y esto se solucionará solo. Es normal estar así, sólo necesito ayuda.
15 de Noviembre de 2015
Ha pasado un tiempo y cada vez que se presenta el problema me cuesta más manejarlo, es más, parece que cada vez hay más situaciones difíciles y lo paso peor (la intensidad va en aumento), pero esto pasará, yo no necesito ayuda.
23 de Diciembre de 2015
Llevo un tiempo y esto no mejora, he decidido pedir ayuda a mis amigos y familiares, hablar con ellos funciona, me siento mejor, alivia bastante el malestar, creo que me estaba equivocando tratando de ocultar mi problema, me siento genial por tener a quién contárselo, además tenía miedo a ser raro y que no me entendieran, pero me equivoqué, solo necesitaba a alguien que me escuchara y que me diera un punto de vista diferente, esto va viento en popa! Ya prácticamente está superado!
12 de Abril de 2016
Parece que mi familia y amigos cada día están más saturados del tema, cuando les hablo de ello me dicen siempre lo mismo, «no te preocupes, es algo normal, lo que tienes que hacer es animarte y dejar de pensar en tonterías». Siento que no me entienden y hasta noto que se enfadan conmigo cada vez que les digo que para mí no es tan fácil como ellos dicen y que no puedo hacer lo que ellos me dicen. Noto que me enfado con ellos y además me siento mala persona por enfadarme con alguien que trata de ayudar. Parece que esto no funciona tanto como pensaba y no está tan solucionado como creía.
18 de Mayo de 2016
No quiero molestar a los demás, cada vez que sale el tema yo lo paso mal y noto cómo ellos lo pasas mal también. Creo que sienten pena por mí, y rabia porque no hago las cosas que ellos creen que me funcionarán y por eso no se me pasa. Me siento fatal, encima que quieren ayudarme…Creo que voy a ponerme una máscara, una bien bonita que diga a los demás «estoy bien, ya se ha solucionado», así dejaré de molestar a la gente que me importa.
5 de Junio de 2016
Esta máscara es muy difícil de llevar, he cambiado mi actitud frente a ellos, pero cuando menos me lo espero siento que pierdo el control, la ira se apodera de mi y me siento solo, no me apetece hacer nada. Quizá sea momento de pedir ayuda profesional, voy a ver opciones…
Psiquiatra: no estoy zumbado y no quiero que me mediquen e ir drogado por la vida…
Psicólogo: me podría ayudar pero yo no estoy loco, además, es pagar a alguien por hablar, de eso ya tengo (familia y amigos) y funcionaba al principio, pero dejó de funcionar. Además, si pido ayuda significa que soy débil, que no puedo superar mis propios problemas, ¿Quién va a conocerme mejor que yo? Uno debe ser su propio psicólogo.
20 de Junio de 2016
Lo he estado pensando y sí, esto lo soluciono yo sí o sí, ¿qué puedo hacer?
Mirar en Google, ¡ahí están todas las respuestas!
Lo he buscado en Google y creo que ha sido peor, hay tantas cosas que no sé ni por dónde empezar.
Voy a ir a una librería-
-«Buenos días»
-«Buenos días»
-«¿Los libros de autoayuda?»
-«Sí, la sección del fondo»
Hay una sección entera. Qué barbaridad, hay muchísimos, bueno, no pasa nada, voy a echar un vistazo a ver cuál me encaja más.
«Autoestima en 10 días», tanto tiempo y esto se soluciona en 10 días, genial!!
«Adiós a los problemas», «Gane en seguridad, sea su mejor versión»…………………..
¡Madre mía! ¿Cuál cojo? Hay tantos, necesitaré, por lo menos, un par de ellos.
Vale, puedo coger uno de comunicación, otro de felicidad, de autoestima, este de solucionar problemas y este que lleva un audio de relajación. Así, como un pack, un poco de todo.
Voy a ponerme en cola.
Un hombre mira todos mis libros mientras espero mi turno.
¡Por Dios! ¡Deja de mirarme como si estuviera loco!
No aguanto más, me voy.
Dejo los libros en una mesa y salgo por la puerta.
Además, a quién voy a engañar…lo más probable es que empiece uno y me lo deje a mitad.
No puedo yo solo con esto, voy a hablar con alguien que pueda recomendarme un buen psicólogo.
Sí. Será lo mejor.
¿Te suena? Busca ayuda, lo peor que puede pasar es que la encuentres.
Lorena Pomer y Gloria Barranquero
almapsicologia.com