Psicooncología

Cuando a una persona le diagnostican un cáncer entra, junto a su familia, en una ETAPA de su VIDA donde ya nada importa.

Evidentemente, en esos momentos, lo prioritario es centrarse en el diagnóstico y posterior tratamiento. El que sea necesario.

Lo que importa es SALVAR LA VIDA.

Pero, una vez iniciado este proceso, también hay algo esencial: ACEPTAR la enfermedad para adherirse al tratamiento.

Pacientes y familiares inician un proceso en el que muchas veces, nadie habla, nadie comenta, si puede ser que ni siquiera el enfermo se entere, nadie expresa sentimientos….emociones:

–          “Hemos de darle seguridad”, aunque ningún médico nos haya asegurado que el tratamiento vaya a resultar eficaz.

–          “Hemos de hacer como que no pasa nada”, con lo que conseguiremos que no nos crea y deje de confiar en nosotros.

–          “No lloréis delante de él”, y así impediremos que el paciente exprese sus emociones, sus inquietudes y sus miedos…

Sobre todo en estos casos, pacientes y familia necesitan ayuda psicológica. Tener un psicólogo en quien poder confiar, con quien puedan expresar lo que piensan y sienten.

Afrontar el proceso con la menor ansiedad posible, minimizar los síntomas depresivos y desarrollar habilidades personales para lo que venga, y si es la muerte, morir con dignidad.