Cutting en la adolescencia: dolor para el dolor.


Cutting en adolescencia. Dolor para el dolor. Tratamiento psicológico.

Sara recibió el temido Whatsapp en su móvil.

                               «creo que deberíamos dejarlo”

De repente sintió cómo su mundo se detenía.

Dejó caer el móvil sobre la cama y fue en busca de la cuchilla de afeitar.

Minutos después, mientras sostenía la muñeca debajo del grifo abierto, recuperaba poco a poco el aliento.

«¡A cenar!» Escuchó que la llamaba su madre.

Se vendó el corte, se cambió la blusa y bajó a cenar con sus padres.

 

¿Qué pasa por la cabeza de esta adolescente que se daña a sí misma?

Seguramente dolor, rabia, frustración, tristeza, culpabilidad…

La mayoría emociones demasiado intensas, para ser capaz de manejarlas. La adolescencia, etapa de rebeldía, de desafío paterno por antonomasia puede ser también una de aislamiento y soledad. En la que el adolescente se plantea el sentido de la vida, a donde conducen las decepciones, porque las cosas muchas veces no salen como esperamos.

¿Por qué lo hace?

Ha aprendido a afrontar situaciones estresantes de esa forma. Como el adulto que se siente agobiado y acude al bar a consumir alcohol, ¿el alcohol resuelve sus problemas? no, pero le sirve como “vía de escape”, un parche temporal.

Autolesionarse funciona de una forma muy similar, en un primer momento, les causa dolor, sin embargo, lo ven como un dolor controlable, algo que pueden manejar, a diferencia de los problemas y las emociones por las que se ven desbordados. Posteriormente este episodio se repetirá, y como un «buen parche» la persona, empezará a asociarla erróneamente como una estrategia que funciona para aliviar la tensión que ha acumulado. En ocasiones variará el tamaño o la profundidad de las heridas, dependiendo de su nivel de malestar.

Como si se tratara de una adicción, lo ocultará del entorno, se sentirá incomprendido y le resultará vergonzoso. Sin embargo no puede dejar de autolesionarse, no se plantea otras alternativas para resolver los problemas o afrontarlos.

En una palabra, sufre.

Gloria Barranquero
Psicóloga CV-13.797
almapsicologia.com