Ataques de ira.


Amy McTigue / Foter / CC BY-ND

El enfado es una emoción que todos nosotros hemos sentido y no “alguna” vez en nuestra vida, sino con la frecuencia suficiente como para estar familiarizados con él. Cada vez que nos sentimos agredidos por el comportamiento de otros, que creemos que han violado nuestros derechos, o los de “nuestra gente”, cada vez que percibimos una “injusticia”, etc. Pero es una emoción con la que convivimos y la mayoría de las veces, pasado un tiempo prudencial, vamos controlando y desaparece.

Pero alguna vez hemos llegado a tener alguna “explosión” de enfado, o lo que los profesionales de la salud mental llamamos “Ataques de ira”. En estos casos el comportamiento que manifestamos no es una simple cara gruñona o un mal gesto de desaprobación…sino que aquí, literalmente, perdemos el control: gritamos, insultamos, damos golpes, lanzamos objetos…cualquier gesto agresivo es poco para mostrar el desproporcionado desacuerdo con el “causante” de nuestro mal humor.

Y es que en esos momentos, lo que en realidad sentimos es odio. Odio que provoca un comportamiento violento como respuesta motora ante la gran cantidad de emociones negativas que nos invaden. Por dentro sentimos que vamos a explotar, que necesitamos sacar todo ese dolor porque de otro modo no podríamos mejorar nuestro estado y eso acabaría con nosotros. Pero he aquí otro problema: la ira sólo nos lleva a más ira. Esto significa que por un lado, si reaccionamos con ira, es fácil que nuestro “oponente” reaccione de forma similar…lo cual nos llevará a una escalada aversiva. Y por otro lado, mientras reaccionemos con ira, nos estaremos entrenando en un comportamiento que solo nos permitirá reaccionar así la próxima vez.

Las consecuencias de los ataques de ira son importantes:
– Hacemos daño a los demás. Los ataques de ira pueden darse ante cualquier “injusticia” y ante cualquier persona, pero sobre todo tenemos tendencia a comportarnos así ante las personas más cercanas, con las que convivimos: pareja, padres, hijos, hermanos…
– Nos hacemos daño a nosotros. Después de todo, nos sentimos culpables, por que hemos hecho daño a personas que nos quieren y queremos mucho. Vergüenza, culpa, son algunos de los sentimientos con los que después tenemos que lidiar, y seguramente no sabremos cómo hacerlo.
– No solucionamos. Empeoramos porque la otra persona nos va a ir teniendo en cuenta este comportamiento, y el perdón cada vez se hace más difícil de conseguir. La confianza se va perdiendo y restaurar estos valores cada vez está más lejos.
– Seguiremos dando este patrón de conducta. Como es una “conducta de seguridad” que damos ante nuestra gran sensación de tensión, nos entrenamos en hacerlo así de mal y cada vez nos va a resultar más difícil reaccionar de una forma adaptativa.
– Pagaremos caro nuestro comportamiento. No sólo porque las personas que nos ven reaccionar así van “etiquetándonos”, sino porque al final acabamos teniendo problemas con nuestros amigos, en el trabajo, incluso a nivel “legal” si hemos provocado algún altercado.

La realidad final es que los ataques de ira son reacciones descontroladas que sólo nos van a traer problemas, de modo que, si te encuentras en estas circunstancias… más vale remediar….

… LOS ATAQUES DE IRA TIENEN SOLUCIÓN. BUSCA UN PSICÓLOGO CLÍNICO QUE TE AYUDE.

Una respuesta a «Ataques de ira.»

  1. Gracias,por aclararme unas de mis duda,,,porque me separe de mi esposo.??por que el era un hombre q no le gustaba q yo trabajara ,y tampoco le gustaba que yo tuviese amigo,y si me encontraba acostada para el eso era la muerte le atacaba la ira y empezaba a discutir…y me decia que me parara de esa cama a ser algo, al estilo machista…

    Me gusta

Responder a livia matute Cancelar la respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: