Normalmente, la ansiedad nos genera tanta frustración en nuestra vida cotidiana que acabamos generalizando las emociones, y así, pasamos de tener ansiedad y, por supuesto, sentirnos mal, a sentirnos mal casi por cualquier emoción que nos incomoda.
De este modo nos encontramos que empezamos sintiendonos mal por los síntomas de la ansiedad y pasado un tiempo nos sentimos igual de mal al estar cansados, tristes, enfadados, acalorados, agobiados….. ¿Te sientes identificad@ con esto que cuento? Te propongo un experimento:
– Me gustaría que cogieras unos cuantos vasitos de plástico (de los de café) y a cada uno de ellos les escribieras un nombre, dependiendo de cuáles son las incomodidades que más malestar te ocasionan, por ejemplo: cansancio, calor, irritación, molestias premenstruales (solo para chicas!!), nerviosismo, enfado, ansiedad.
– Una vez anotado el «nombre» en cada uno de los vasitos, los colocas en fila, uno al lado de los otros en un lugar visible para ti, de fácil acceso, y cada vez que te sientas mal, te pares un momento, analices la emoción e introduzcas una bolita de papel en el que corresponda…
– A ver cuántos hay de los que no se llaman ANSIEDAD.
Objetivo: si sabemos distinguir las diferentes emociones, no tendremos la sensación de tener SIEMPRE ansiedad y por lo tanto, reestructuraremos nuestros pensamientos y, consecuentemente nuestras reacciones emocionales haciéndolas más adaptativas (sufriremos menos!!!).
A VER QUIÉN SE APUNTA……!!!
Pilar Solana Muñoz. Psicóloga Clínica.
Hola necesito su ayuda, me es urgente.
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Hola Luis,
puedes enviar mail a alma@almapsicologia.com
Un saludo, Pilar Solana.
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Hola me gusta este blog haré el experimento ya
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Hola Nataly,
Ya nos contarás cuando lo hayas puesto en marcha ☺
Un saludo!
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Pilar ya tengo los vasos! Ahora mismo voy a poner las etiquetas!!!
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Estupendo Pablo!! A trabajar…..
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