Cuando una persona tiene ansiedad parece que pierda el control de su vida:
Los pensamientos no le dejan concentrarse, no puede parar de pensar en cosas terribles (“me va a dar algo”, “no puedo seguir así”, “necesito salir de esto”, “nunca conseguiré estar bien”,….)
Su organismo se acelera de una manera que parece que nunca vaya a parar: su corazón late más deprisa, las manos y piernas le tiemblan, aparecen sudores fríos, tiene dificultades para respirar, la opresión en el pecho le recuerda que puede ser un ataque al corazón, se le seca la boca….
Y no para de pensar en cómo parar todo eso, pensamientos, reacciones físicas…”tengo que pararlo”, “necesito hacer algo para cortarlo ya”, “debo distraerme con algo”, “esto no debería pasarme a mi” …
Tener ansiedad nos da miedo. Al principio tememos los síntomas cuando los estamos padeciendo, después empezamos a tener miedo a tener ansiedad, y acabamos teniendo miedo al miedo.
A miles de personas les ocurre esto cada día. La ansiedad es uno de los trastornos emocionales más comunes a día de hoy, por eso, es una de las dificultades emocionales más estudiadas y con más técnicas psicológicas para ayudar al paciente a solucionarlo.
Todos los seres humanos tenemos ansiedad, de hecho, si hemos sobrevivido como especie, entre otras cosas, ha sido gracias a ella. La ansiedad es una respuesta de supervivencia que el ser humano ha heredado de sus antepasados, pero hemos de aprender a manejarla y reaccionar de manera adaptativa ante situaciones adversas.
Por ello, el objetivo final no es dejar de tener ansiedad, sino, aprender a manejar las situaciones con el mínimo de ansiedad que nos ayude a funcionar en la vida.
Pilar Solana Muñoz. Psicóloga Clínica.
Ese es mi problema, la ansiedad y los miedos, cuando lees articulos o libros que aportan soluciones parece muy sencillo.La realidad es muy distintas. Cuesta muchisimo sobrellevarlo.
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